Tras 10 semanas de entreno 2015 de base con mucha agua y carrera a pie, empezamos a tocar esta semana ya los caballos a montar para esta nueva temporada 2015. La Massi y la Ordu que tanto ha galopado conmigo.
Por detrás una temporada 2014 de mucho empujón colectivo y poca cosa individual salvo el Embrunman y el Monegrosman que se me evaporó de las manos la última semana con su suspensión. En esa semana me pasaron muchos pensamientos negativos por la cabeza tras haber tenido que renunciar a participar en varias pruebas para llegar al que era el objetivo de la temporada, entre ellas el Cto. de España de Media distancia (ECOTRIMAD).
Lo que iba a ser una participación de probar sensaciones en una prueba extremadamente dura, se convertía en un objetivo duro de pelar donde probar la maquinaría en territorios muy hostiles.
Por tanto la temporada de competición se centró principalmente en ayudar a mi equipo en territorio catalán a ascender a primera catalana que era el objetivo y así hicimos, a la vez que necesitaba perderme en Pirineos a preparar al cuerpo para las duras condiciones de Embrun.
Dos semanas casi de entreno en St.Lary Soulan y Luz St.Saveur hicieron que hubiera hecho proezas ciclistas solitarias nunca realizadas....etapas de 150km con 5000m de positivo con finales en Tourmalet´s, Luz Ardiden´s, Peyresourde´s....la mente estaba preparada para el reto y el cuerpo también. La preparación había sido contra el crono del tiempo.
El resultado analizado meses después me es satisfactorio aunque en ese momento me supiera a poco y a decepción. He crecido un poco más mentalmente en como preparar pruebas tan duras y como este tipo de pruebas es tu cuerpo, tu mente y el equilibrio de ambas.
Soy muy exigente conmigo mismo y tras Pirineos pensé en buscar un tiempo por debajo de 12h en Embrun. La referencia eran los tiempos de Eduard Barceló un amigo andorrano que terminó top30 con estos tiempos, con lo que el puesto ya sabéis el que buscaba.
Terminé con 12h13´en el puesto 85 en una prueba de mucho nivel donde me quedó claro lo bien que llegué por como corrí al final superando más de 100 corredores, y de lo conservador que fui en la bici por el miedo a no poder correr en una prueba tan dura. Abrí la Caja de Pandora de los tri´s más duros del planeta pero....
Después de haber meditado mi pensamiento de no realizar un Ironman para este 2015 y poder centrarme así a mi equipo en distancia olímpica y half únicamente, he cambiado de opinión por culpa de una pasión que se vive a 600km de distancia de mi hogar, más concretamente en Rivas Vaciamadrid, donde mi familia y amigos me han vuelto a infectar de Ébola triatlético y más concretamente mi amigo Iván Cáceres.
Su participación en Hawaïi este año y el seguimiento que le hemos hecho desde la distancia me a
vuelto a hacer correr Virus Ironman por las venas. Con lo que si, este año lo vamos a volver a intentar, en la cuna de mi mejor ciclismo, en Lanzarote, donde mi Eolo me enamora a cada bufido y que cuanto más se enfada y más sopla más me apasiona.
Una marea diablilla va a invadir Lanzarote, yo con los colores del CN TÀRRACO pero con su sangre pasional por este deporte. Ya no dudo en clasificarme para Kona, lo vamos a hacer, pero....el alto presupuesto que supone acudir a esta prueba (+de 5000 euros en mi caso) va a hacer que lo consiga de manera moral y decida no acudir para terminar temporada en el Triatlón de La Habana 2016.
Es una de las pruebas que me falta realizar para rellenar ese Vademecum triatlético que estoy escribiendo pero la vida es larga y tendré que esperar a otro momento.
Empezamos a contar para atrás.....caminamos hacia los objetivos.
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